5.2.6. Especies exóticas.

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Muchos hombres han traído a nuestro continente, e incluso siguen trayendo, animales y plantas que son originarias de otros lugares (y que se conocen con el nombre de exóticas).

Esto no parecería, a primera vista, ser tan malo pero resulta que las especies introducidas empiezan a competir por el espacio y la comida con otras que sí son nativas de nuestro continente. Se reproducen en forma exagerada porque no encuentran depredadores naturales que frenen su expansión.

Básicamente lo que pasa es que ocupan su lugar y muchas veces a costa de la desaparición de poblaciones enteras de nuestras preciosas especies nativas.

Así pues, todas las especies son importantes pero debe procurarse que se desarrollen donde naturalmente deben vivir. Así cada ecosistema puede acoger a todos sus habitantes.

Caza

La caza de animales puede ser legal o ilegal. Legal es cuando se matan animales con el permiso del gobierno. A veces esto se hace con algunas especies exóticas que compiten con nuestras nativas y por eso mucha gente dice que está bien. Hay personas que matan animales por deporte pero una vez un señor dijo que la caza sería un deporte si los animales también usaran escopetas.

Nosotros pensamos que es una práctica muy cruel y que disfrutar de la muerte de un ser vivo no debería estar permitido. Debemos tener en cuenta que existen otros métodos para el control de especies exóticas.

Pero hay un problema mucho más grave y que es la caza ilegal, es decir, aquella que está prohibida por la ley.

Muchas de nuestras especies son objeto de una gran persecución porque tienen pieles o cueros lindos o simplemente porque algunas personas quieren tenerlos en sus casas (tortugas, aves, peces, etc.). Algunos de esos animales se encuentran amenazados o en peligro de extinción y la caza hace que cada vez sea más difícil su conservación.

Pero el problema no termina ahí, hay mucha gente que depende de la caza ilegal para vivir. Generalmente se trata de personas muy pobres a las cuales se les paga para salir a buscar animales y, como no tienen de qué vivir, lo hacen.

Lo peor de todo es que les pagan muy poco pero después esas pieles o cueros se venden súper caros, o sea que el final de cuentas se están aprovechando de su necesidad para que hagan algo ilegal y arriesguen su vida, su libertad y su ambiente.

Debemos procurar que la lucha contra la caza furtiva (ilegal) vaya acompañada de una alternativa económica para estas personas. De lo contrario estamos condenándolos a vivir rompiendo la ley o morir de hambre. Como verás, los problemas sociales son causa de los ambientales, pero si no cuidamos nuestro ambiente, su degradación es motivo de conflictos sociales y así sucesivamente.

Eso sí, a quienes mantienen las redes de tráfico hay que castigarlos severamente. Quienes explotan animales y personas para ganar dinero, quienes ponen en peligro la supervivencia de nuestras especies en extinción deben ir a la cárcel junto con los miles y miles de personas que las compran.

Sobrepesca

La sobreexplotación de nuestros recursos pesqueros se está convirtiendo en un problema ambiental muy grave.

La pesca excesiva, por ejemplo de la Merluza o el Calamar, hace que cada vez haya menos organismos. Si piensas que menos peces adultos implica que va a haber menos reproducción y por lo tanto menos crías, te vas a dar cuenta que lo más probable es que al año siguiente haya pocas merluzas.

Un pescador, que depende de los peces para vivir, va a tratar de buscar más y mejor para encontrar la merluza que es su fuente de trabajo. Pero va a ser cada vez más difícil que la encuentre y por lo tanto deberá pasar más y más horas pescando para conseguir igual o menos captura.

El problema es que muchas veces vienen grandes barcos que tienen sistemas muy sofisticados y suelen quedarse con la mayor parte de la merluza (o cualquier otro pez). Así el mar se queda sin peces y los pescadores se quedan sin trabajo. Además, gran parte de esta producción no será destinada a los seres humanos, sino al ganado. O sea que es una explotación que ni siquiera contribuye a disminuir el hambre de quienes no tienen para comer.

Es por eso que los gobiernos tienen que defender nuestras especies marinas, limitando la captura de peces e incluso prohibiéndola cuando la cosa se pone muy seria. Es importante darnos cuenta que si no dejamos que las poblaciones se mantengan, pronto nos vamos a quedar sin un pez y eso es malo para el mar pero también para las familias de los pescadores que se quedarían sin trabajo.

¡Hay que producir usando la cabeza! Si generamos poco pan para hoy pero hambre para muchos el día de mañana ¿no sería bueno replantearse la manera en que utilizamos nuestros recursos pesqueros? ¡Digamos no a la sobrepesca!

Contaminación del agua, aire y suelo

La contaminación del aire, agua y suelo es otra de las causas de la extinción de especies. Por ejemplo si un río está muy contaminado cada vez son menos los organismos acuáticos que pueden vivir en él y, si la cosa no mejora, pronto se convertirá un río muerto.

Imagínate que en algún momento hubo vida en nuestro Riachuelo, era un río como cualquier otro con sus plantas, peces y demás organismos. Pero con la instalación de muchas industrias descuidadas comenzó a contaminarse cada vez más y más, hasta que pronto no hubo especie que resista. Así es como hoy tenemos un Riachuelo maloliente, sucio, feo y sin vida, ¡que además enferma a quienes viven cerca del suyo!

Esto mismo pasa con otros tipos de contaminación y en todas partes del mundo. Piensa que así como a ti te afectan muchas veces los humos y gases tóxicos que hay en nuestra atmósfera, de la misma manera se perjudican las especies. Los árboles tienen sus hojas enfermas, las aves se van a lugares más limpios, los animales mueren.

Por eso es que la contaminación de nuestro ambiente es un factor más que hace que vayamos perdiendo especies, y por lo tanto, biodiversidad. Como verás este es un problema que perjudica tanto a las personas como al resto de los seres vivos por lo que tenemos que poner manos a la obra para revertir esta situación.


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