Expresarse y comunicarse
Expresarse mediante la palabra, verbal o escrita, es utilizar este tipo concreto de lenguaje para exteriorizar lo que se siente y lo que se piensa. No quiere esto decir que sea la palabra el único instrumento de expresión, pero para nuestros efectos hemos de referirnos siempre al lenguaje como único vehículo normal y como el más universal que existe, sobre todo después que los avances tecnológicos nos han traído los medios de interrelación con las masas, como son la radio y la televisión.
La expresión, incluso la expresión correcta, no se agota en sí misma, es decir, no es necesario expresarse bien por el solo placer que ello nos proporcione, sino que lo queremos y necesitamos para comunicarnos mejor con los demás. Como ya tendremos ocasión de advertir en el curso de esta obra, comunicarse es más complejo que expresarse. De ahí que una expresión correcta puede no producir una comunicación correcta, o dicho de otro modo, es necesaria una correcta expresión para una buena comunicación, pero no es bastante.
El lenguaje -dice Rafael Seco- es el gran instrumento de comunicación de que dispone la humanidad, íntimamente te ligado a la civilización, hasta tal punto, que se ha llegado a discutir si fue el lenguaje el que nació de la sociedad, o fue la sociedad la que nació del lenguaje.
Todo el mundo sabe que el que se expresa con mayor claridad y precisión, es; dueño de recursos poderosos para abrirse camino en el trato con sus semejantes. El arte de hablar o de escribir es el arte de persuadir.
Importancia actual de la comunicación
En un mundo en que la necesidad de la relación se manifiesta a través de todos los niveles y en las actividades más diversas, el tema de la comunicación ha adquirido extraordinario relieve.
La vida de los hombres en sociedad se puede esquematizar por la multitud de las relaciones que vincula a unos con los otros. En esa variedad de relaciones a que aludimos hay que observar dos aspectos fundamentales: saber transmitir las ideas y saber hacerse comprender por los demás.
Elementos de la comunicación
Los elementos que integran la comunicación, cualquiera que sea la naturaleza de ésta, son los siguientes:
1. Emisor: El que dirige la acción por medio de la palabra.
2. Receptor: El que responde al diálogo, lo enriquece y lo aplica.
3. Mensaje: El conjunto de ideas o tema del que se dice algo.
4. Código: Sistema de signos, señales y reglas verbales, no verbales y visuales, comunes al emisor y al receptor
5. Canal: Es el instrumento, método, técnica, estrategia o práctica que se emplea para presentar, integrar, discutir, crear, evaluar o solucionar temas comunes.
6. Contexto: Son las circunstancias históricas, culturales, éticas, científicas, recreativas o similares en las .que se da el mensaje.
7. Retroalimentación: Es la interacción pragmática entre el emisor y el receptor que permite conocer el alcance, efectividad y asimilación del conocimiento.
8. Ruido: Son los factores externos o problemas circunstanciales que afectan a los anteriores elementos.
Tan esencial es que la comunicación contenga todos estos elementos, que falta texto, la causa hay que buscarla en deficiencias imputables a cualquiera de ellos.
La habilidad de quien comunica, como en el caso de los líderes o dirigentes, no consiste solamente en dar órdenes al amparo de la autoridad que se ostente, sino en poner a los destinatarios del mensaje en condiciones de aceptarlas o cumplirlas, más por la convicción y el razonamiento, que por la jerarquía de quien las emite. Para que esto se logre, es preciso controlar continuamente los elementos de comunicación, conociendo ante todo a los destinatarios de las comunicaciones transmitidas, previendo y valorando las reacciones de éstos, para estar seguros no solamente de que el mensaje será comprendido, sino que mediante él se promoverá la acción deseada.
Simplificando cuanto es posible este proceso, cabe decir que la buena comunicación supone que un emisor, empleando correctamente unas técnicas de expresión adecuadas, transmite un mensaje claro, preciso y ordenado a uno o varios receptores o destinatarios, que captan normalmente y sin necesidad de es- falta texto gracias a la acertada utilización por parte de todos de un código común, previamente seleccionado, y en virtud también del correcto funcionamiento del adecuado canal, a través del cual se ha deslizado el mensaje.
Hablar y escribir correctamente
Hablar y escribir son habilidades básicas y necesarias con las que cuenta la mayor parte de las personas. Implica mucho más que poner en papel lo primero que se nos viene en mente.
Al hablar y escribir correctamente se debe de comunicar.
Comunicar en este contexto se refiere a:
Entrar en relación con lo demás.
Intercambiar puntos de vista, ideas, sentimientos, sensaciones.
Los pensamientos se transforman en letras, palabras y estas en frases, oraciones, ideas claras que transmitan y generen eso que queremos externar.
Hablar y escribir correctamente Es cuestión de:
- Práctica
- Empeño
- Dedicación
- Búsqueda y necesidad de comunicar, transmitir.
- Deseo de mejorar a cada momento.
Es estructurar el pensamiento de tal forma que las palabras y letras digan claramente lo que deseamos y pensamos.
Principios para la práctica.
Para escribir trata de hacerlo con claridad, sin querer impresionar con palabras o frases poco conocidas; escribe de forma sencilla y directa.
"no hay que darle mil vueltas al asunto, muchas veces poco y claro es mejor"
Para hablar: no permitir que la palabra le gane al pensamiento, sino que este le organice antes que salga, escuchar antes de hablar, ser breve, modular la velocidad, el tono, etc.
"El resto tiene que ver con lo que proyecta el cuerpo, la seguridad el apoyo de los gestos, de los movimientos, de la vista, etc"
Tomar en cuenta lo siguiente:
Estas dos habilidades del ser humano se relacionan de manera estrecha con la lectura.
Fonética: es el conjunto de sonidos de un idioma y es, en definitiva, lo que ayuda en algunos casos a saber cómo escribir ciertas palabras.
Ortografía: parte de la gramática que nos enseña la forma correcta de escribir las palabras para que todo lo escrito sea comprendido con facilidad por cualquier persona que lo lea.
Análisis sintáctico: escribir o hablar correctamente no significa solo no cometer errores de ortografía sino estructurar bien las frases, saber quién está ejecutando la acción, como lo hace, en qué circunstancias. Si no sabemos quién es el sujeto difícilmente podremos dar sus características.
Para comunicarnos mejor hay que aprender a escribir correctamente.