Las bases de datos son ampliamente usadas. Las siguientes son algunas de sus aplicaciones más representativas:
Banca: Para llevar el control de la información de los clientes, cuentas, prestamos y todas las transacciones bancarias.
Líneas aéreas: Para llevar el control de todas las planificaciones de vuelos de una aerolínea y las reservaciones hechas por los clientes. Las líneas aéreas fueron de las primeras en usar las base de datos de forma distribuida geográficamente (las terminales situadas en todo el mundo accedían al sistema de base de datos centralizado a través de las líneas telefónicas y otras redes de datos).
Escuelas: Para llevar el control de los estudiantes, horarios, cursos, inscripciones y calificaciones.
Transacciones de tarjetas de crédito: Para llevar el control de compras con tarjeta de crédito y generación mensual de estados de cuenta de los usuarios.
Telecomunicaciones: Para guardar un registro de las llamadas realizadas, generación mensual de factures, control del saldo de las tarjetas de prepago y almacenar información sobre las redes de comunicaciones.
Finanzas: Para almacenar información sobre grandes empresas, ventas y compras de documentos formales financieros, como bolsa y bonos.
Ventas: Para tener el control de la información de los clientes, productos y la información de las ventas generadas de forma diaria o mensual según el control que se desee tener.
Producción: Para la gestión de la cadena de producción, seguimiento de la producción y control de inventarios en almacén.
Recursos humanos: Para llevar el control de información sobre los empleados, salaries, impuestos y con esto poder generar la nómina.