Vistos los diferentes estilos directivos existentes y con el fin de avanzar en el conocimiento del proceso de dirección, estimados oportuno a continuación dejar constancia tanto de lo que un jefe espera de sus colaboradores como de lo que éstos desean de su jefe.
Lo que el Jefe espera de sus colaboradores.
Vamos a iniciar por la parte más sencilla, o sea, por lo que todo jefe espera de sus colaboradores. Ciertamente, este es un aspecto que no suscita demasiadas divergencias. Cada vez que hemos tratado este tema con diferentes colectivos de mandos, siempre hemos encontrado una gran coincidencia de criterios y opiniones al respecto.
La mayor parte de los directivos tienen muy claro que lo que esperar de sus colaboradores principalmente es:
- Un buen desempeño de las tareas, unos resultados satisfactorios, eficacia en la labor que se desarrolla.
- Iniciativa. Propuestas de mejora. No esperar a que el jefe le indique en cada momento lo que tiene que hacer.
- Colaboración con el jefe y con los compañeros.
- Dedicación, implicación y compromiso.
- Honestidad, Lealtad y Obediencia. Cordialidad. Respeto.
Lo que los colaboradores esperan de su jefe.
Sin embargo, en este apartado las coincidencias son menos frecuentes. Por lo general, lo que los colaboradores esperan de su jefe es lo siguiente:
- Que les dirijan con eficiencia. Que les señalen claramente lo que tienen que hacer. Que les guíen hacia objetivos y metas concretas.
- Delegación y autonomía. Una vez que el jefe les ha indicado lo que tienen que hacer, que les deje hacer. Que no esté supervisando continuamente su trabajo. Que les deje una cierta iniciativa en el desarrollo de su cometido.
- Liderazgo. Que el jefe sea un verdadero jefe. Que tenga autoridad y capacidad de hacerse seguir por su valía personal.
- Competencia profesional. No es preciso que el jefe sepa el que más del área que dirige, pero sí debe tener los conocimientos precisos para comprender la problemática de sus colaboradores.
- Estímulo y apoyo en los momentos difíciles.
- Comunicación clara y adecuada. Que se les escuche cuando lo precisan. Que sea accesible para sus colaboradores. Hay jefes que atienden a todos menos a las personas que dependen de ellos.
- Confianza en sus colaboradores. Que les defienda en situaciones de conflicto. Que no les critique a sus espaldas.
- Honestidad, sinceridad y ejemplaridad. Que ellos hagan los primeros, aquello que ellos mandan hacer. Que ellos cumplan los primeros, las normas de disciplina que imponen.
- Una valoración justa de su actuación profesional. Los colaboradores no quieren medallas que no se merecen, pero sí el reconocimiento de los trabajos y esfuerzos dignos de ser destacados.
- Información. Aportar aquellos datos sobre la situación y marcha de la empresa que les permita sentirse integrados en la misma.
- Equilibrio emocional. No estar sujetos al día que tiene el jefe.