Técnicamente, la cultura es el resultado de un proceso histórico permanente de construcción social del sistema de significados, vinculados a través de signos y símbolos, que al ser aceptados y asimilados, incide en la vida cotidiana de los individuos que están inmersos dentro de una determinada sociedad; moldeada la conducta de los individuos, le da una forma particular y una identidad a la vida de estos.
La cultura es el conjunto de valores, costumbres, hábitos y creencias, modelos y patrones existentes en una sociedad o comunidad a través de los cuales esta llega a regular formal e informalmente el comportamiento de los individuos que la conforman. Esto incluye prácticas, códigos, normas, reglas, su vestimenta, su tendencia religiosa, sus rituales, su música, sus bailes, sus juegos, sus normas de comportamiento, etc. Así como los acontecimientos más importantes, y sus sistemas de creencias.
Esto se puede extrapolar a las organizaciones, siendo aplicable desde la pequeña empresa informal, hasta la gran organización formal. Complementariamente la cultura es toda la información y habilidades que posee el ser humano y que en el gran conjunto incide su comportamiento, que se puede definir como la manera de proceder que tienen los individuos en relación con su entorno y estímulos.
La cultura empresarial es lo que identifica la forma de ser de una empresa y se manifiesta en las formas de actuación ante los problemas y oportunidades de gestión y adaptación a los cambios y requerimientos de orden exterior e interior, que son interiorizados en forma de creencias y talantes colectivos que se transmiten y se enseñan a los nuevos miembros como una manera de pensar, vivir y actuar.
Este concepto es manejado cada vez con más frecuencia y de algún modo parece un concepto intuitivo, sin embargo, es difícil definir y comprender en toda su extensión y al mismo tiempo es un concepto clave en los procesos de innovación dentro de una organización y en la gestión del cambio.
La cultura recoge elementos tan cotidianos como la forma en que se toman las decisiones, el flujo de la comunicación, los estilos de liderazgo, los valores aceptados, el grado de definición de las normas y la flexibilidad en su aplicación, las relaciones entre directores y colaboradores, la predisposición a asumir riesgos y aceptar errores, la iniciativa e innovación demostradas etc. La cultura es lo que se "respira" en una organización, lo que transmiten los comportamientos de las personas que integran la empresa.
La Intrategia
Mientras que la estrategia se orienta para lograr el impacto económico de las decisiones directivas, la Intrategia se orienta hacia cómo las decisiones directivas afectan al nivel de cohesión, compromiso, clima y cultura que afectan la unidad de la organización.
La Intrategia (intrategy) se orienta al desarrollo de los colaboradores, al desarrollo del talento humano y al incremento del ownership, de sus grados de compromiso con los objetivos y la misión de la organización. Identificamos cuatro factores intratégicos fundamentales en los cuales debe trabajarse para fortalecer la cultura.
Factor Orientación
Que todos los colaboradores sepan hacia dónde se dirige la organización, hacia dónde se dirigen todos, hacia dónde todos deben bregar, teniendo claro un plan estratégico y de visualización, manteniendo canales de comunicación formal abiertos.
Factor Motivación
La Intrategia debe apuntar a mantener un clima laboral que se disfrute el día a día, entrenándose, capacitándose, sabiendo que lo que hacemos, si está bien hecho permitirá que tenga una justa retribución, salarios monetarios, salarios emocionales. Las motivaciones en cada persona son diversas. Todos trabajamos por algo, y ese algo debe ser balanceado con un adecuado y verdadero plan de incentivos presente y buenas oportunidades para el desarrollo de un plan de carrera que los incentive a mantenerse activos y atentos para su futuro.
Factor Orgullo
Todos en la organización necesitan sentirse identificados con la organización, sentir orgullo de lo que esta representa para sí mismos y para la sociedad, necesitan sentir orgullo de lo que hacen y cómo esto, contribuye a la consecución de las metas. Sentir orgullo de su historia y sus líderes. De sus ritos y rituales.
Factor Confianza
El Recurso Humano necesita creer en su organización, creer en sus líderes. La confianza es un componente prioritario. La Confianza fortalecida permite avanzar hacia el futuro. Promesas cumplidas casa adentro y casa afuera, manteniendo la palabra de la oferta. La confianza y más valores que son los pilares para la cultura.
Principios Básicos:
El sentido del propósito: Es perdurable en el tiempo y tiene que plantear una aspiración que dé sentido a la empresa u organización. Tanto en la realidad actual como sobre todo en la futura. Para orientar nuestras acciones hacia ese propósito, se necesita fijar un objetivo que a largo plazo, reemplace los términos más concretos de tiempo y forma. Es por esto que se debe formular una misión.
Misión: Recoge la forma sintetizada de los objetivos de orden superior. Traduce la abstracción filosófica incluida en el propósito en un proyecto tangible y activador que hace avanzar a la organización y centra sus esfuerzos. Constituye al mismo tiempo la expresión sincera y sentida de los deseos íntimos que las personas buscan en su trabajo.
Los valores: Constituyen el núcleo de toda cultura empresarial ya que aportan un sentido de dirección común a todas las personas que componen la empresa y unas líneas directrices a su labor diaria. Los valores en los que participa definen el carácter fundamental de la organización y crean un sentido de identidad en ella.
Las Políticas Generales: Concretan las líneas globales de actuación de la empresa en diversos ámbitos, normalmente relacionados con los sistemas de gestión.
Estas políticas persiguen alcanzar los objetivos básicos asumiendo los contenidos formulados en la misión a través de la aplicación de las líneas directrices de la gestión estratégica y constituyen nuestra respuesta al reto competitivo del futuro.
Enfoque del propósito, misión y valores a las políticas.
Estas deben ser revisadas en su conjunto periódicamente para ratificar el contenido de las mismas o adaptarlas a los desafíos que le plantea un mundo en proceso de cambio continuo. Si se requiere estar a la altura de los desafíos que se plantean en un mundo donde las ideas y los conocimientos se innovan con la claridad del momento actual, se debe hallar una preparación para cambiar todo lo que sea preciso y transmitir esta necesidad del cambio al resto de la organización.
Las organizaciones
Plasman en sus misiones el conjunto de creencias sólidas que sirven de premisas a todas sus políticas y acciones. Uno de los factores más relevantes del éxito empresarial es la invariable adhesión de todo el cuerpo social a dichas creencias. Estas presunciones son impulsadas desde el liderazgo y tienen como funciones definir la identidad perseguida, la adaptación del grupo al entorno externo y la integración de sus procesos internos para su adecuación y supervivencia.
Si una organización quiere estar a la altura de los desafíos que le plantea un mundo en proceso de cambio, debe estar preparada para cambiar en sí misma todo lo que sea preciso a lo largo de su historia empresarial.
Esta filosofía de empresa
O impulso fundamental tiene mucho más peso que los recursos técnicos o económicos, ya que estos, aun siendo esenciales para el éxito, son menos trascendentes que la firmeza con que las personas que integran la organización creen en sus preceptos básicos y los cumplen.
Equipos directivos y mandos
En sus respectivos niveles tienen la responsabilidad de introducir, comunicar y movilizar a sus colectivos en la vivencia efectiva de los mismos, y a los demás miembros de la empresa la responsabilidad de aplicar los contenidos de los mismos en su quehacer diario.