Existen tres estrategias generales que una compañía puede adoptar para establecer sus presupuestos: descendente, ascendente y participativa:

• Estrategia descendente
Cuando se toma una estrategia descendente, los ejecutivos de la compañía determinan la cantidad del presupuesto e imponen esas cantidades a los niveles inferiores. Esto es porque los ejecutivos son los que mejor comprenden las metas a lago plazo de la compañía y quienes pueden asignar fondos que le permitirán a la compañía alcanzar estas metas. Hay que tener en cuenta que un presupuesto así podría ser visto por los gerentes de niveles más altos como algo no realista.
• Estrategia ascendente
Al usar un enfoque descendente, el proceso de presupuestación inicia en el nivel más baja de la organización y sube gradualmente. La lógica es que las personas de los niveles inferiores están más cerca de la acción y son los que mejor pueden determinar las necesidades de recursos. Pero, pocas veces los ejecutivos aceptan esta lógica, pues razonan que los gerentes de niveles inferiores van a pedir cantidades poco realistas.
• Estrategia participativa
Después de haber visto de qué tratan los enfoques tanto descendente como ascendente, la práctica general consiste en seguir el proceso de presupuestación participativa. Es decir, las personas que reciben los fondos participan en el establecimiento de los niveles de esos fondos. Es una estrategia en la que los gerentes negocian para establecer un presupuesto de forma que sea satisfactorio para todos.