La dimensión socio-cultural, del desarrollo sustentable consiste en reconocer el derecho a un acceso equitativo a los bienes comunes para todos los seres humanos en términos intrageneracional e intergeneracionales, tanto entre géneros como entre culturas.
Esta dimensión no sólo se refiere a la distribución espacial y etaria (por edades) de la población, sino que remite, de manera especial, al conjunto de relaciones sociales y económicas que se establecen en cualquier sociedad y que tienen como base la religión, la ética y la propia cultura.
Asimismo, esta dimensión tiene como referente obligatorio a la población y presta especial atención a sus formas de organización y de participación en la toma de decisiones. También se refiere a las interacciones entre la sociedad civil y el sector público.