La creatividad individual o aislada de un individuo en una organización no es suficiente. Una idea aislada no progresa, si no es procesada y desarrollada en un grupo. Cuando un equipo asimila y hace suya una nueva idea, y se siente responsable de los resultados derivados de ésta, se está garantizando el aporte de una gran cantidad de energía persona, base en gran medida del éxito.
Un proceso de cambio requiere desarrollo transformaciones hacia unos escenarios aún por venir y, por tanto, el proceso de cambio es siempre dependiente de la "creatividad grupal" en la identificación y resolución de nuevas situaciones. El atributo de la creatividad pasa a ser un valor fundamental en las características delos directivos, en el sentido de su capacidad de innovar en soluciones a problemas que no tienen salida sobre la base de anteriores concepciones.
No es fácil desarrollar la creatividad grupal, por cuanto este desarrollo requiere la existencia y el reconocimiento grupal de anteriores historias de éxito. Cuando este ocurre, el equipo se cohesiona, refuerza y adquiere nuevas competencias organizativas para buscar un reto de mayores dimensiones. Las organizaciones del futuro deben fomentar la creatividad grupal como sistema permanente de progreso, cara la innovación en cualquiera de las áreas de la empresa. La creatividad individual y grupal tiene limitaciones impuestas por el marco de actuaciones, en el que cada individuo y cada grupo se desenvuelven dentro de la empresa.
Esta creatividad individual o grupal puede ser fuertemente reprimida desde principios generales, culturales o históricos, admitidos en la empresa, que imponen unos límites no discutibles en relaciones con:
Ámbito competencial. La existencia de estructuras predefinidas con responsables de explicitar los cómo en áreas tales como la producción, los recursos humanos, el marketing, el consumo de recursos, etc. Limitan las posibles soluciones surgidas en otros foros, que podrían generar grandes ventajas a un conjunto significativo de personas o grupos.
Ámbito jerárquico. Las limitaciones en la responsabilidad de los grupos y su agrupamiento en estructuras de niveles superior (departamentos), constituyen una limitación en la creatividad de las soluciones, ya que éstas deben concordar con criterios provenientes de otras áreas y con ello puede dejar de ser aplicables. Este excesivo por la uniformidad, de los grupos de función seria de un gran valor y utilidad.
Cultura implantada. El cambio de cultura hacia la apertura en la comunicación, la información y el conocimiento, es un requisito para impulsar la acción creativa de la empresa. Nadie se siente cómodo aportando soluciones a problemas que conoce parcialmente o de los que no está bien informado. El cambio cultural, previo al desarrollo de la creatividad, pasa por un profundo desarrollo del intercambio de información y de la apertura de ésta a los afectados a todos los niveles.
Perfil de personalidad de los directivos. No es frecuente observar la creatividad grupal en una organización en la que esta habilidad no esté frecuentada por el equipo directivo.
Las bases de la creatividad:
- La capacidad de abstracción.
- La búsqueda permanente.
- El aprendizaje externo.
- La visión futura.
- La asunción de riesgos.
Son atributos poco extendidos en el perfil del directivo, y por ello esta cultura creativa no está bien tolerada en las empresas. Un proceso de cambio requiere positivar todos estos valores, y vivenciarlos intensamente en lugar de marginarlos desde las anteriores perspectivas de aversión al riesgo y falta de realismo empresarial [53].