La idea central dela teoría de Ausubel (1970) es lo que él define como aprendizaje significativo. Para este autor este aprendizaje es un proceso por medio del que se relaciona nueva información con algún aspecto ya existe en la estructura cognitiva de un individuo y que sea relevante para el material que se intenta aprender.
El aprendizaje debe necesariamente tener significado para el estudiante, si queremos que represente algo más que palabras o frases que repiten de memoria en un examen. Por esto, su teoría se llama del aprendizaje significativo, ya que para este autor algo que carece de sentido no sólo se olvidará muy rápidamente, sino que no se puede relacionar con otros datos estudiados previamente, ni aplicarse a la vida de todos los días.
Ausubel relaciona el aprendizaje significativo con el almacenamiento de información en el cerebro. Señala que la información se conserva en zonas localizadas del cerebro y que son muchas las células que están implicadas en este proceso. La base biológica del aprendizaje significativo supone la existencia de cambios en el número o en las características de las neuronas que participan en el proceso. La base psicológica supone la asimilación de nueva información por una estructura especifica de conocimiento ya existente en el sujeto (estructura cognitiva). Ausubel define estas entidades psicológicas que componen la estructura cognitiva como conceptos inclusores, o simplemente inclusores, tal como ya se mencionó.
Los inclusores relevantes juegan un papel importante en la asimilación de nueva información durante el aprendizaje significativo. Gracias a este aprendizaje, los inclusores existentes se transforman y creen. El historial de experiencias precias del aprendiz va a determinar el número y la variedad de los inclusores que posee, aspecto esencial que debe ser tomado en cuenta por los educadores.
La comprensión o capacidad de entender claramente lo aprendido es un elemento importante del aprendizaje significativo. Cuando esta no se da solo puede tener lugar un aprendizaje memorístico. Desde el punto de vista del funcionamiento cerebral, esto equivale a un almacenamiento arbitrario en la estructura cognitiva. Como consecuencia se produce una interacción mínima o nula entre la información nueva y la ya almacenada [21].